Juan López Giménez, geólogo de formación, naturalista de vocación y Catedrático de Ciencias Naturales de profesión, se considera uno de los muchos miles de españoles que gracias a la magníficas obras de Elvira Roca, Imperiofobia y Leyenda Negra, y de Marcelo Gullo, Madre Patria, se liberó del gran lastre ideológico y cúmulo de patrañas sobre nuestra historia que nos han inculcado mediante la Leyenda Negra y, lo que es peor, esto último con la anuencia de una clase política e intelectualidad que subordinada ideológicamente, incluso colaboró a que se difundiera entre los españoles esa inmensa paparrucha (‘fake news’) que es la Leyenda Negra. Una vez jubilado, empezó a escribir una serie de artículos sobre diferentes hechos realizados por españoles y de los que podemos sentirnos muy orgullosos; artículos con los que no pretende abordar temas con profundidad de especialista, sino contribuir a divulgarlos con rigor, para que los ciudadanos que los lean pasen a engrosar el cada vez mayor número de españoles que afortunadamente, disfrutan de conocer su Historia y se sienten orgullosos de la misma.
El principal problema de los españoles en relación con la Leyenda Negra no es su propia existencia, sino que nos la hemos creído y la hemos aceptado como cierta, interiorizando en nuestra formación la mayor parte de las patrañas que durante siglos y hasta la actualidad han propalado los que fueron nuestros enemigos y, en determinados aspectos, siguen siéndolo.
La historia de Gran Bretaña que conocemos se escribió en el siglo XIX, y entonces realizaron una operación de borrado y maquillaje realmente espectacular. En el mundo británico la crítica estaba entonces y lo está ahora totalmente prohibida. Si alguien critica su historia desaparece de la visibilidad. Simultáneamente, en el s. XIX toda la propaganda protestante contra España se convirtió en historia normalizada.
Y el gran problema para los españoles es que desde entonces ni nuestros historiadores ni nuestros intelectuales se han puesto nunca a reescribir la historia, sino que se han limitado a comentar la que escribían los ingleses o los alemanes y luego llegaba a España en francés. Y lo que es mucho peor, en los planes de estudios salidos de los sucesivos ministerios (Instrucción pública, Educación, etc.) los contenidos sobre Historia siempre seguían las pautas establecidas por el mundo anglosajón, de tal forma que, por ejemplo, el tema sobre la Armada de Felipe II, que no significó nada para España, se estudiaba de forma machacona y como un gran descalabro curso tras curso, mientras que sobre la Contra armada, cuyo desastre sí fue bastante costoso para Inglaterra, nunca se nos dijo nada ni, por supuesto, lo mencionan los británicos; siempre vimos películas donde los piratas robaban los barcos españoles, cuando la realidad es que sólo un 3% de los galeones que viajaron desde América fueron robados por piratas, y nunca se nos informó de que el mayor botín del mar en aquellos siglos lo consiguió D. Luis de Córdova, que apresó 52 barcos británicos de una sola tacada cargados de oro, originando un verdadero quebranto a la economía británica; y de que D. Blas de Lezo destrozó una flota británica en 1741 de 180 barcos, impidiendo así que Sudamérica pasase a dominio inglés, tampoco se nos dijo nunca nada. Pero eso sí, los españolitos oyendo hablar curso tras curso sólo de la Armada invencible y de Trafalgar.
Afortunadamente, Elvira Roca, con su magnífica obra Imperiofobia y LeyendaNegra, nos ha liberado a miles de españoles de ese gran lastre ideológico que nos habían inculcado nuestras propias autoridades educativas. Y tras ella, son cada vez más los historiadores y diletantes que van poniendo luz en todo ese marasmo de patrañas que se nos venían contando. ¡¡Mis gracias a todos ellos!!
Como ya estoy jubilado y disfruto con nuestra Historia, empiezo hoy una serie de artículos sobre diferentes hechos realizados por españoles y de los que podemos sentirnos muy orgullosos.