La RAE define el aforismo como “una sentencia breve y doctrinal que se propone como regla en alguna ciencia o arte”. Fue utilizado por primera vez por Hipócrates, relacionado con el diagnóstico y curación de enfermedades; también por Heráclito de Éfeso (unos 500 años a.C.)
Nietzsche los llamaba "sentencias" o "dardos", Novalis; "polen", para Baudelaire eran "cohetes", Cioran se refería a ellos como "pensamientos estrangulados", y René Char los apodaba "hojas de Hypnos".
En el Siglo de Oro uno de los máximos exponentes fue Baltasar Gracián (1601-1658); en la generación de 1914 o novecentismo tenemos a Ramón Gómez de la Serna (1891-1963), con sus preciosas Guegerías campestres (semejantes a los aforismos).
Este género literario había sido relegado; pero es en nuestro siglo cuando ha ido cobrando fuerza, hasta convertirse en una vía importante de expresión. Mario Pérez Antolín (1964), escritor español sobre libros de aforismos, opina que un aforismo brillante debería tener un carácter sorpresivo, agudo, denotar ingenio y, también, poseer cierta chispa, entre otras cualidades, al margen de saberse mover entre la intuición y la racionalidad. Os dejo, pues, una selección de 50 aforismos de mi propia cosecha, bajo el título de Artificios.
- Tanta lucha a muerte para vivir la vida.
- La palabra es el vestido del pensamiento.
- En la escritura vive la flor de la palabra.
- Hoy siempre es vida.
- Siempre amanece.
- Y si la vida nos mata, La Palabra nos vivifica.
- El verso es un heraldo del silencio roto.
- La hipocresía viste de gala a la mentira.
- La palabra es el vestido del pensamiento.
- Adoro a las estrellas: lucen por sí mismas.
- Amar es la mística del vivir.
- El odio convierte a la Tierra en un perfecto infierno: Arde –ego– mundo.
- La ira se estampa sobre el acantilado de los sueños.
- El teatro es un ensayo de la vida.
- Leer es viajar a través de la palabra.
- El hogar del olvido es la eternidad.
- Construir un poema original es adentrarse en una isla virgen.
- El arte nos salva.
- A solas, en mi isla, inmersa entre la nada se detiene el tiempo.
- Ser poeta es saber escuchar el silencio.
- En un estado de abandono, antes estuvo la insostenible lucha.
- El sinvivir es una mística del desamor, en el que se vive muriendo.
- Adquirir cultura es más que una fórmula para combatir el tedio: Es elevar el espíritu.
- La escritura persigue a la historia, mata el tiempo y abraza al olvido.
- Asómate soledad y acompáñame en silencio.
- El verso es el legado del poeta.
- El verbo es el ancla del poema.
- Como un temblor en la palabra es la libido del verso.
- Está dentro de mí mismo que no alcanzo a comprender... El subconsciente, un extraño.
- A veces, los ansiados sueños que se cumplen, no son para hacernos mejores ni más felices, sirven para entender lo que una vez despreciamos.
- Y si el amor es libre, el corazón es preso de su sentimiento.
- Cuan larga es la ausencia... como una eternidad.
- El clímax de la felicidad es llorar de alegría; el de la tristeza es reír desesperadamente.
- El mal es el resultado de la resurrección.
- Hay un algo de nosotros que va muriendo en cada acto de maldad.
- La muerte es la culminación de errores y aciertos: la consumación del tiempo.
- Los demonios del hombre están en el ego.
- La locura es la parte más sublime del dolor.
- Se diría que el tiempo que hice mía a la soledad, ella fue mi compañera.
- Perseguir la idea de lo innombrable es rescatar de un naufragio las flores muertas.
- Las luciérnagas del alma son alegría y armonía, hermana de la esperanza.
- Acaso nos hemos preguntado alguna vez el sentido de nuestra vida: El sentido es encontrarle sentido.
- La palabra vistió a idea y conectó con su universo.
- La escritura es el refugio de la palabra que prevalece en el tiempo.
- Encuentra la estrella que ilumina tu camino y alienta a la esperanza.
- No preguntes que hace el ángel para ser feliz: ¡Vuela! Qué poética tan brutal tiene la Vida.
- Pocos hombres apoyan la verdad sino el interés de su propio egoísmo.
- La maldad cierra puertas y abre heridas. La bondad cierra heridas y abre puertas.
- Se puede arrancar la flor de un hermoso jardín, mas no el hermoso jardín del corazón de una flor.
- Aprender a besar con la mirada es el designio de los dioses mensajeros.
(De Artificios).