«No sé si lo entendéis: lleváis en vuestras camisetas el escudo
del Real Madrid». Esta célebre frase de Santiago Bernabéu en 1966,
sirvió de impulso a la sección masculina en una de sus grandes noches
europeas. Una frase que, desde el primer minuto, la sección femenina del
club madridista ha llevado por bandera. Porque tres años, aunque
parezca poco tiempo, en Concha Espina dan para mucho.
Sentimiento
madridista. Viaje del Real Madrid femenino desde el CD Tacón a Europa
es el libro que pone en valor la grandeza blanca encarnada en la sección
más reciente de todas: el Real Madrid femenino. Un equipo que nació el 1
de julio de 2020 tras la fusión del club merengue con el CD Tacón y
que, en su primera temporada, consiguió clasificarse para la Champions
League. El Madrid y su eterno idilio con esta competición no se hizo
esperar.
A lo largo de estas páginas irán apareciendo
protagonistas directas e indirectas de ese rápido crecimiento de la
sección, tanto en el plano más futbolístico, como fuera de los terrenos
de juego. Por ello, podrás ver cómo Ivana Andrés ha vivido el histórico
hecho de ser la primera capitana del club, cómo Misa construyó el
movimiento social #MismaPasión, qué ha vivido José Luis Allegue al ser
el primer narrador de un partido de la sección o qué sintieron Raquel
Álvarez y Paola Castillo, a la que ya conocemos en LIBROS.COM por ser
epiloguista de Siempre nos quedará París, en el primer partido europeo
del club.
«Quería contar y plasmar los bonitos recuerdos del nacimiento de esta sección y todo lo que ha vivido en solo tres años, porque la vida en el Real Madrid va muy rápida», nos cuenta Ezequiel Marín, su autor. Ezequiel fue el primer youtuber de la sección femenina, por lo que lo de poner en valor la historia del club blanco no es algo nuevo para él. «Mi familia, mi pareja y mis amigos me decían que tenía que escribir este libro, que tenía que ser yo», nos confiesa. Y justo ahí, cuando se lo estaba pensando, aparecimos nosotros en televisión. El destino.
Ezequiel cuenta con dos fichajes estelares para el prólogo y epílogo como son José Luis Allegue y Tomás Roncero. Ambos retratados, junto con el propio autor, por Pedro Jaén Seijo.