Con la “Canción del fuego” se inicia este relato post apocalíptico de Diego de Los Santos, situado en un futuro no tan lejano. En el mundo gris, tribus de chicos luchan entre sí por la supervivencia, hasta los umbrales mismos del canibalismo. Pero está en juego no solo la vida, también la creación de un nuevo orden en medio del caos de los páramos, las ruinas y los descampados. La emisión radiofónica Onda Sputnik, que el misterioso “Llanero Solitario” les hace llegar puntualmente, es su única conexión con la vieja civilización. Que los hace depositarios no solo de un legado. También de una inmensa responsabilidad. Estos niños tendrán que redefinir los escurridizos conceptos del bien y del mal desde sus propias experiencias vitales, apoyándose en los frágiles vestigios que conservan del autodestruido pasado. Y en el sólido referente otorgado por Los Perros, sus insobornables aliados en los tiempos oscuros. Cuando parecen a punto de lograrlo, su mundo se ensancha mucho más allá de lo imaginado. Y el aliento del mal alcanza dimensiones también insospechadas. Pero esa es otra historia.
Novela de aventuras “para todos los públicos”, el Hogar de los Dean contiene reflexiones de rabiosa actualidad. La desintegración moral de una sociedad, y el triunfo de los egoísmos -individuales o colectivos- en un fenómeno histórico recurrente. Que siempre desemboca en el caos. Y vuelta a empezar. Como si nos resultara imposible aprender de los errores de la especie. Como si nunca termináramos de conocernos a nosotros mismos.