Un libro de nuestro colaborador José Carlos Mena
Manuela de Luna fue una de tantas mujeres que, de motu propio o acompañando a su esposo, lucharon contra el invasor francés en la Guerra de 1808. Valientes y osadas, defendieron la libertad y se alzaron en armas contra el enemigo cuando ni siquiera había un rey en el trono de Madrid.
Pero Manuela tenía un don especial, una puntería divina y una fuerza que admiraba a propios y extraños. Llevada por el eco patriótico del 2 de Mayo y por la indignación dominante, se alistó en el ejército del sur y contribuyó a infligir la primera derrota al ejército más poderoso del mundo. En Bailén tuvo su bautizo de fuego y dio comienzo a una aventura sin igual.
El asedio de Tudela, la defensa de Zaragoza, la lucha encarnizada, un parto en medio de la batalla, una herida inoportuna y una prisión improvisada donde se comparten secretos y temores. Heroicidad y ejemplo para dar ánimo a sus compañeros, mantener vivo el espíritu de lucha y buscar una escapatoria.