Por Ezequiel Tena
Cuando el objetivo es degradar la enseñanza pública (y todo lo público en general), la enseñanza privada (y todo lo privado en general) es un obstáculo que hay que derribar en pro de la igualdad. El camino de las miserias está marcado por hitos de esta naturaleza.
Ahora, a pasar de curso sin aprobados; seguidamente, acabar con la enseñanza concertada y privada. En nada de lo público busca el socialismo la excelencia: sólo la uniforme excrecencia.