Por Ezequiel Tena 
1) Cada mediodía, comiendo, veo el telediario. Se me indigestan la comida y el ánimo. Invariablemente abren con escabrosas imágenes: DAESH o ISIS, enfundados en monos ninja, ejecutando a rehenes occidentales vestidos con monos naranjas. Espera, espera...Salta una alarma.
¿Ejecutando? Rebobinemos. No. Inminente ejecución. Ejecución es lo que damos por hecho. Algo falla. Gran coreografía y danza. Chirría la pulcritud.
2) Cada mediodía, comiendo, veo el telediario. Se me indigestan la comida y el ánimo. Invariablemente se me avisa: DAESH o ISIS a las puertas. Que no podemos hacer nada. En todoterrenos perfectamente equipados para la guerrilla, en perfecta formación. Otra vez, maldita pulcritud... Salta una alarma. ¿Escapatoria al miedo? ¿Disgusto?
La USA de Obama y Hillary elimina quirúrgicamente a un líder del Estado Islámico. Vítores. ¿Cuántos líderes del DAESH? Más, siempre hay subalternos preparados para tomar el liderazgo. La vida sigue.
3) Europa inane. Atentados "Al·lahu-àkbar". Es el racismo europeo, dicen, que insurge la quinta columna de DAESH o ISIS en tierra occidental. Imán y familiar de víctima se abrazan. Hasta otra. Stop racismo... Salta una alarma. Stop justicia.
¿Por qué no acaba el ejército europeo con DAESH o ISIS? No comprendo.
O sí, creo que comprendo muy bien. Muy bien, Obama, Hillary. Muy bien, Merkel. Muy bien, refuggees welcome. Muy bien, Rajoy. Muy bien, Troika. Muy bien, Sexta, Cuatro, A3, TVE. Muy bien, PRISA, Mediaset. Muy bien, racista inverso.
Nota: CORONAVIRUS, déjà vú.