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Por Kino Navarro
A Carmen Cea, mi chiqui.Yo no sabré dónde meterme…Con la serenidad en mis manos voy arbitrando
Tú estarás lejos… Lloraré…
Y hasta es posible que me muera…
Guillaume Apollinaire
versos digitales, que revolotean alegremente,
como gaviotas gaditanas a las orillas de mis pies,
esos que redactan un diccionario venidero.
Con el tejido vaporoso que hila mi corazón,
avanzo. Con la guitarra que habita en mis ojos,
coloreo el laberinto y lo cubro de notas musicales,
verdes, azules, templadas melodías furtivas.
Navego en la proa métrica donde las vocales añejas abren
las hojas inmensas que extiende el otoño.
Se atrasan hojas que huelen a elementos
alcohólicos, pero me voy expandiendo por el mar.
Las batallo, las calmo y se apagan como cautivo fuego temeroso.
Llego y localizo la parada del alma, intento habitar en las olas,
que transitan a través de mis verbos.
Octubre se detiene. Yo me detengo.
Tú estarás lejos, aún demasiado lejos.
Siempre lejos.
Kino Navarro, Sevilla-Cádiz octubre de 2016