Por Liliana Celiz
En el espacio de cielo que deforma
la noche asida de los cuerpos más allá de lo sonámbulo
cuando él se mira en él y es lo perdido en retracción del mundo
el ojo imbricado por los poros: él sumido a la espesura de la
noche entrando en el trayecto de la luz en el espacio a oscuras
de su cuerpo
cayendo en tiras las líneas de las manos
(bordadas como hule a los extremos de la piel
que cae hacia otros rumbos de la voz
-las joyas vestidas de las manos y en la ausencia-)
los restos de mi cuerpo en la crepitación de la caricia
a quemarropa/ la mudanza
los puntos cardinales de la entrega:
yo/ la detracción del yo en el infinito de estela que se pierde
de entre la formación del agua entre las aguas
fluyendo los encajes del destierro/
yo o la disolución del yo
entre las formaciones de arena allá en el fondo.
"Lo real crece, lo real avanza. Un día todo será real y, cuando todo sea real, será el fin".
Baudrillard
Baudrillard