La plastificación de todo
Francis Bacon: Autorretrato

Por Antonio Costa Gómez


La plastificación de todo, el manoseo de todo, el retorcimiento de todo. Todo se puede manosear, todo se puede retorcer, todo se puede manipular. No hay que tenerle respeto a nada, no existe dignidad en nada.

Sólo existe nuestro capricho del momento, lo que nos dé la gana de hacer, del mismo modo que ponemos un twit.

Manosean los cereales para que produzcan más, manosean las gallinas, manosean los libros. Manosean el sexo, las convicciones, la vida. No existe naturaleza. Solo existe una materia plástica con la que hacemos cualquier cosa.

No existe lo auténtico. Todo es falso y todo es igualmente mentira o verdad. El mundo entero es un plástico y a ese vacío lo llamamos libertad.

En otros tiempos pensábamos que la libertad era dejar fluir la naturaleza, no agobiarla con puritanismos. Dejar a los olmos ser olmos y no pretender que fueran perales. Ahora ya no hay perales ni olmos, en realidad no existe nada, solo una materia plástica indiferenciada.

Y todo dejado al capricho momentáneo de los twiteros de nuestra época. No existe profundidad porque todo es igualmente falso y superficial. No existen deseos hondos, solo existe el capricho.

No existen sueños escondidos, sino diseños arrogantes y helados. No existe nada. Y a esa nada le llaman libertad. Podemos hacer lo que queramos con nuestra tía, con nuestra amante, con la naturaleza.

Podemos declarar que no tiene sexo, y que la naturaleza no existe. Podemos afirmar sin ton ni son lo primero que se nos ocurra.

Y a ese plastificarlo todo, que ya no tiene textura ni densidad, ni siquiera tiene olor, le llamamos libertad. Llamamos libertad a la trivialidad.

En otros tiempos la libertad era una lucha trágica por conseguir ser uno mismo. Ahora resulta que ya no existe el uno mismo. Ni la naturaleza, ni nada.

Como aquel personaje de la novela “Kaspar Hauser” de Jakob Wasserman. Siempre está diciendo que Kaspar finge. Kas par está enfermo y el personaje dice que finge. Al final Kaspar muere pero el personaje sigue diciendo que finge. No hay nada auténtico en ninguna parte.

El que es falso cree que todos los demás son falsos. El que está hecho de plástico y falsedad cree que todo es de plástico. Y así todo está vacío.

Lo plastifican todo y lo retuercen todo. Y lo fabrican todo y lo diseñan todo. Y no creen en nada auténtico ni en nada que venga de la tierra y de la vida. No creen en las raíces, solo creen en la fabricación.

Y el sucedáneo les parece mejor que lo original. Y lo artificial mejor que lo natural. Porque no hay nada natural, dicen ellos.

Y así no respetan nada ni le dan valor a nada. Lo que ellos fabrican siempre es mejor que lo que ya existe en la naturaleza. Con su arrogancia lo retocan todo. Lo soban todo, lo llenan todo con sus babas. Todo es un producto en un laboratorio.

Cómo van a admirar nada, ellos son superiores a todo. Y todo se vuelve plástico en sus manos. Incluso su abuela se vuelve un trozo de plástico.

¿Qué te ha parecido?

Artículo anterior Artículo siguiente


__________


¿Te gustan los contenidos de LETRA LIBRE? Forma parte y aporta lo que quieras.


¡GRACIAS!