"Gatos. Los felinos que dominan el mundo". Reseña de Felipe Company


Por Felipe Company


Si el valor de una obra se mide por su capacidad de generar emociones e interés, Gatos. Los felinos que dominan el mundo (Editorial Arcopress, 2023), provoca un raudal de ambos, tanto a los atraídos como a los no atraídos por su leitmotiv. Un objetivo que no es fácil de alcanzar. Confluyen en ella los dos ingredientes que logran que una lectura traspase el umbral del intelecto y esparza sus semillas por los circuitos de nuestro, cada vez menos conmovible, corazón: el conocimiento y la pasión.

En su recorrido, Esther Pedraza y Almudena Díaz-Miguel, no solo transmiten la relevancia y el significado de los gatos a lo largo de la historia, sino un profundo cariño por un ser al que consideran parte de su familia, y una sabiduría que va más allá de la bibliografía y se adentra por las aventuras de las autoras, a lo largo y a lo ancho del globo, en búsqueda de los fascinantes recovecos del universo felino.

Las anécdotas y leyendas, narradas y seleccionadas con exquisitez, se complementan con las referencias culturales e históricas, que permiten contextualizar la trascendencia de los protagonistas en diferentes etapas y lugares.

Si en el Antiguo Egipto eran al inicio considerados la encarnación del Dios Ra, defensores del sol, protectores de los cultivos y de las cosechas y guardianes de la luz, a finales del siglo XIX y principios del XX, son los héroes que aniquilan la plaga de roedores que destrozan las velas y los aparejos en los astilleros de Brooklyn (algunas de sus hazañas, como las del ilustre Minnie, aparecen en las páginas del New York Times).

Tanto en Japón, como en Tailandia, existe una poderosa vinculación de los gatos al budismo, en el que además de ser portadores de buena fortuna, constituyen símbolos espirituales de luz, calma y armonía, e incluso se les atribuyen cualidades curativas en el ámbito de la salud mental.

Se aquilata su gran relevancia en tiempos de guerra. En la pendencia que enfrentó a persas y egipcios, los primeros, conocedores del carácter sagrado de los gatos para los segundos, los colocaban como estrategia, junto a otros animales sagrados, en primera línea de combate e incluso los arrojaban como proyectiles contra el enemigo. Esto provocó el desconcierto y la obligada rendición de los egipcios, bloqueados en su defensa al no querer herirles.

Su instinto adquiría el valor de un dogma, tanto en el campo de batalla, como en el mar. En cuanto mostraban algún signo de alerta, erizando su pelaje o a través de maullidos insistentes, la gente corría aterrada por la inminencia de un bombardeo (así sucedía con Slujach, el gato soviético). El cimbreo inquietante de sus colas anunciaba el advenimiento de una tormenta. De igual modo, si un felino que hubiera crecido a bordo de una nave, decidía de súbito, antes de su partida, no embarcarse, se consideraba un pésimo auspicio y todos los tripulantes se echaban a temblar.

Desde hoteles que alquilan gatos a sus huéspedes, como un talismán de buena ventura (Japón), a una especie de Gran Hermano gatuno (Islandia) que, como parodia del infame culebrón de las Kardashian, se llama Keeping Up With The Kattarshians, en el que pueden observarse las evoluciones, de aurora a ocaso, de cinco gatitos, con el trasfondo solidario de lograr su adopción inmediata por alguna familia. No encontramos en el libro párrafos superfluos. Cada relato genera nuestra curiosidad.

Comprobamos el conmovedor vínculo que grandes artistas como Andy Warhol, Ernest Hemingway o Anna Magnani tenían con sus mininos. Para el escritor “más que compañeros eran espejos de autenticidad y fuente inagotable de amor y confort”.

Un texto, en suma, con el que conectamos de inmediato y que nos deja un regusto alegre; el mismo deseo de retorno a nuestra esencia prístina, a la naturaleza salvaje, que sucede a una novela de Jack London. Tal vez porque algunos de los rasgos reflejados en los felinos (gratitud, nobleza, ausencia de doblez y de envidia…) son cada vez menos frecuentes en nuestra hiperconectada civilización.

¿Qué te ha parecido?

Artículo anterior Artículo siguiente


__________


¿Te gustan los contenidos de LETRA LIBRE? Forma parte y aporta lo que quieras.


¡GRACIAS!