Gabriel García Márquez y Cien años de soledad Antecedentes
Gabriel García Márquez nació en 1928, en el pequeño pueblo de Aracataca, Colombia. Comenzó su carrera como periodista, publicando primero sus cuentos y novelas a mediados de la década de 1950. Cuando Cien años de soledad se publicó en su español nativo en 1967, como Cien años de soledad, García Márquez alcanzó verdadera fama internacional; luego recibió el Premio Nobel de Literatura en 1982. Todavía un prolífico escritor de ficción y periodismo, García Márquez fue quizás la figura central en el llamado Latin Boom, que designa el aumento de la popularidad de la escritura latinoamericana en el 1960 y 1970. Cien años de soledad es quizás el texto más importante y más leído de ese período. También es una obra central y pionera en el movimiento que se conoce como realismo mágico, que se caracterizó por los elementos oníricos y fantásticos entretejidos en el tejido de su ficción.
En parte, la magia de la escritura de García Márquez es el resultado de su interpretación del mundo a través de los ojos de un niño: ha dicho que nada realmente importante le ha pasado desde que tenía ocho años y que la atmósfera de sus libros es la atmósfera de infancia. El pueblo natal de García Márquez, Aracataca, es la inspiración para gran parte de su ficción, y los lectores de Cien años de soledad pueden reconocer muchos paralelos entre la historia de la vida real del pueblo natal de García Márquez y la historia del pueblo ficticio de Macondo. En ambos pueblos, compañías fruteras extranjeras trajeron muchas plantaciones prósperas a localidades cercanas a principios del siglo XX. Sin embargo, para el momento del nacimiento de García Márquez, Aracataca había comenzado un largo y lento declive hacia la pobreza y la oscuridad, un declive reflejado en la caída de Macondo en Cien años de soledad.
Aunque se basa en las experiencias provinciales de García Márquez, Cien años de soledad también refleja ideas políticas que se aplican a América Latina en su conjunto. América Latina alguna vez tuvo una próspera población de nativos aztecas e incas, pero, lentamente, a medida que llegaban los exploradores europeos, la población nativa tuvo que adaptarse a la tecnología y el capitalismo que los forasteros trajeron consigo. De manera similar, Macondo comienza como un asentamiento muy simple, y el dinero y la tecnología se vuelven comunes solo cuando comienzan a llegar personas del mundo exterior. Además de reflejar esta primera etapa virginal del crecimiento latinoamericano, Cien años de soledad refleja la situación política actual de varios países latinoamericanos. Así como Macondo sufre frecuentes cambios de gobierno, las naciones latinoamericanas también parecen incapaces de producir gobiernos estables y organizados. Las diversas dictaduras que llegan al poder a lo largo de Cien años de soledad, por ejemplo, reflejan las dictaduras que han gobernado en Nicaragua, Panamá y Cuba. Las inclinaciones políticas de la vida real de García Márquez son decididamente revolucionarias, incluso comunistas: es amigo de Fidel Castro. Pero sus representaciones de dictaduras crueles muestran que sus simpatías comunistas no se extienden a los gobiernos crueles que a veces produce el comunismo.
Cien años de soledad, entonces, es en parte un intento de convertir la realidad de las propias experiencias de García Márquez en una narrativa ficticia. Su importancia, sin embargo, también se remonta a la forma en que apela a esferas de experiencia más amplias. Cien años de soledad es una novela sumamente ambiciosa. En cierta medida, al esbozar las historias de la guerra civil, las plantaciones y la conflictividad laboral, Cien años de soledad cuenta una historia sobre la historia de Colombia y, aún más ampliamente, sobre las luchas de América Latina contra el colonialismo y su propio surgimiento en modernidad. La obra maestra de García Márquez, sin embargo, apela no solo a las experiencias latinoamericanas, sino a preguntas más amplias sobre la naturaleza humana. Es, al final, una novela tanto sobre circunstancias sociales e históricas específicas, disfrazadas de ficción y fantasía, como sobre la posibilidad del amor y la tristeza de la alienación y la soledad.
Resumen completo del libro Cien años de soledad
Cien años de soledad es la historia del aislado pueblo de Macondo y de la familia que lo funda, los Buendía. Durante años, el pueblo no ha tenido contacto con el mundo exterior, a excepción de los gitanos que lo visitan de vez en cuando, vendiendo tecnologías como hielo y telescopios. El patriarca de la familia, José Arcadio Buendía, es impulsivo e inquisitivo. Sigue siendo un líder que también es profundamente solitario, alejándose de otros hombres en sus investigaciones obsesivas sobre asuntos misteriosos. Estos rasgos de carácter son heredados por sus descendientes a lo largo de la novela. Su hijo mayor, José Arcadio, hereda su enorme fuerza física y su impetuosidad. Su hijo menor, Aureliano, hereda su enfoque intenso y enigmático. Poco a poco, el pueblo pierde su estado inocente y solitario cuando establece contacto con otros pueblos de la región. Comienzan las guerras civiles, trayendo violencia y muerte al pacífico Macondo, que antes no había vivido, y Aureliano se convierte en el líder de los rebeldes liberales, alcanzando la fama como coronel Aureliano Buendía. Macondo pasa de ser un lugar idílico, mágico y resguardado a un pueblo irrevocablemente conectado con el mundo exterior a través de la notoriedad del Coronel Buendía. Los gobiernos de Macondo cambian varias veces durante y después de la guerra. En un momento, Arcadio, el más cruel de los Buendía, gobierna dictatorialmente y finalmente es fusilado. Más tarde, se nombra un alcalde y su reinado es pacífico hasta que otro levantamiento civil lo mata. Tras su muerte, la guerra civil termina con la firma de un tratado de paz.
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A lo largo del libro transcurre más de un siglo, por lo que la mayoría de los hechos que describe García Márquez son los grandes puntos de inflexión en la vida de los Buendía: nacimientos, muertes, matrimonios, amores. Algunos de los hombres Buendía son salvajes y sexualmente rapaces, frecuentan burdeles y toman amantes. Otros son callados y solitarios, y prefieren encerrarse en sus habitaciones para hacer pececitos dorados o estudiar detenidamente manuscritos antiguos. Las mujeres también van desde las escandalosamente extrovertidas, como Meme, que una vez trae a casa a setenta y dos amigas del internado, hasta la remilgada y correcta Fernanda del Carpio, que usa un camisón especial con un agujero en la entrepierna cuando consuma su matrimonio con su marido.
Un sentido del destino de grandeza de la familia permanece vivo en su tenaz matriarca, Úrsula Iguarán, y ella trabaja devotamente para mantener a la familia unida a pesar de sus diferencias. Pero para la familia Buendía, como para todo el pueblo de Macondo, las fuerzas centrífugas de la modernidad son devastadoras. El capitalismo imperialista llega a Macondo cuando una plantación de banano se instala y explota la tierra y los trabajadores, y los estadounidenses propietarios de la plantación se establecen en su propia sección cercada de la ciudad. Finalmente, enojados por la forma inhumana en que son tratados, los trabajadores bananeros se declaran en huelga. Miles de ellos son masacrados por el ejército, que se pone del lado de los hacendados. Cuando los cuerpos han sido arrojados al mar, comienzan cinco años de lluvia incesante, creando una inundación que lleva a Macondo a su declive final. Mientras la ciudad, azotada por años de violencia y falso progreso, comienza a desvanecerse, también la familia Buendía inicia su proceso de borrado definitivo, vencida por la nostalgia de los días pasados. El libro termina casi como empezó: el pueblo vuelve a estar solo, aislado. Los pocos miembros restantes de la familia Buendía se vuelven sobre sí mismos incestuosamente, alienados del mundo exterior y condenados a un final solitario. En la última escena del libro, el último Buendía sobreviviente traduce un conjunto de antiguas profecías y descubre que todo ha sido predicho: que el pueblo y sus habitantes simplemente han estado viviendo un ciclo predeterminado, incorporando una gran belleza y una gran tristeza trágica.
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