Viktor Emil Frankl MD, Ph.D. (1905 - 1997) fue un neurólogo y psiquiatra austriaco, además de sobreviviente del Holocausto. Frankl fue el fundador de la logoterapia, una forma de análisis existencial, y el autor más vendido de El hombre en busca de sentido , que pertenece a cualquier lista de los libros más influyentes del último medio siglo: ¡ha vendido más de 12 millones de copias!
Según una encuesta realizada por la Biblioteca del Congreso y el Club del Libro del Mes, es uno de “los diez libros más influyentes de Estados Unidos”. (New York Times, 20 de noviembre de 1991)
La primera parte del libro cuenta la historia de su vida en los campos de concentración; no hace falta decir que no es para los débiles de corazón. Aunque Frankl sobrevivió, sus padres, su hermano y su esposa embarazada fallecieron. (No hay un buen sustituto para una lectura atenta del libro para transmitir la miseria implacable de la situación, o para apreciar las reflexiones de Frankl al respecto. El registro de su experiencia personal y las observaciones de la vida en el campo de concentración es un legado cultural invaluable).
Resumen y reseña de El hombre en busca de sentido
Los puntos de vista filosóficos de Frankl que emanan de su experiencia comienzan citando a Nietzsche: “Quien tiene un por qué para vivir puede soportar casi cualquier cómo”. Ya sea que vivamos para regresar con nuestros seres queridos o para terminar nuestro libro, si tenemos un sentido por el cual vivir, entonces tenemos una razón para sobrevivir sin importar cuán miserables sean las condiciones de nuestras vidas. Este deseo de vivir, lo que Frankl llama “la voluntad de sentido”, es el motivo principal de la vida humana. Al juntar estas ideas, nos impulsan los deseos de sobrevivir, existir y encontrar significado.
Frankl cree que una gran parte del significado es subjetivo. No es lo que esperamos de la vida sino lo que ella espera de nosotros lo que le dará sentido. Somos libres y somos responsables de cómo vivimos nuestras vidas. De esta manera, Frankl suena como un existencialista y subjetivista, exhortándonos a crear nuestro propio significado. Pero lo clasificamos como objetivista, porque al final hay valores objetivos, hay cosas en este mundo que le pueden dar sentido a cualquiera. Las tres fuentes objetivas de significado son: 1) la experiencia de la bondad o la belleza, o de amar a los demás; 2) hechos u obras creativas; y 3) la actitud que tomamos hacia el sufrimiento inevitable. Es fácil ver que el amor o el trabajo pueden dar sentido a la vida. Si otros a quienes amamos dependen de nosotros, o si tenemos alguna obra noble que terminar, tenemos un sentido para nuestra vida; tenemos un por qué soportar cualquier cómo.
Pero, ¿cómo es la actitud que tomamos hacia el sufrimiento una fuente potencial de significado? Frankl dice primero que revelamos nuestra libertad interior en la actitud que tomamos hacia el sufrimiento inevitable; y en segundo lugar, como decían los estoicos, podemos ver nuestro sufrimiento como una tarea que podemos llevar noblemente. Así nuestro sufrimiento puede ser un logro en el que la tragedia se ha transformado en triunfo. Frankl observó que los presos que cambiaban su actitud hacia el sufrimiento de esta manera eran los que tenían más posibilidades de sobrevivir.
Aquí hay un ejemplo de la descripción de Frankl de encontrar significado mientras se trabaja en las duras condiciones del campo de concentración de Auschwitz:
… Tropezamos en la oscuridad, sobre grandes piedras y grandes charcos, a lo largo del único camino que salía del campamento. Los guardias que nos acompañaban seguían gritándonos y empujándonos con las culatas de sus rifles. Cualquiera que tuviera los pies muy doloridos se apoyaba en el brazo de su vecino. Apenas se pronunció una palabra; el viento helado no animaba a hablar. Ocultando su boca detrás de su cuello levantado, el hombre que marchaba a mi lado susurró de repente: “¡Si nuestras esposas pudieran vernos ahora! Espero que estén mejor en sus campamentos y no sepan lo que nos está pasando”.
Eso me trajo a la mente pensamientos sobre mi propia esposa. Y mientras avanzábamos a tropezones durante millas, resbalándonos en lugares helados, apoyándonos una y otra vez, arrastrándonos unos a otros hacia arriba y hacia adelante, no se dijo nada, pero ambos sabíamos: cada uno de nosotros estaba pensando en su esposa. De vez en cuando miraba al cielo, donde las estrellas se desvanecían y la luz rosada de la mañana comenzaba a extenderse detrás de un oscuro banco de nubes. Pero mi mente se aferró a la imagen de mi esposa, imaginándola con una agudeza asombrosa. La oí contestarme, vi su sonrisa, su mirada franca y alentadora. Real o no, su mirada era entonces más luminosa que el sol que empezaba a salir.
Un pensamiento me paralizó: por primera vez en mi vida vi la verdad cantada por tantos poetas, proclamada como la sabiduría final por tantos pensadores. La verdad: que el amor es la meta última y más alta a la que puede aspirar el hombre. Entonces comprendí el significado del mayor secreto que la poesía humana y el pensamiento y la creencia humanos tienen para impartir: La salvación del hombre es por el amor y en el amor. Comprendí cómo un hombre al que nada le queda en este mundo aún puede conocer la bienaventuranza, aunque sea sólo por un breve momento, en la contemplación de su amada. En una posición de absoluta desolación, cuando el hombre no puede expresarse en la acción positiva, cuando su único logro puede consistir en soportar sus sufrimientos de la manera correcta, de una manera honorable, en tal posición el hombre puede, a través de la contemplación amorosa de la imagen que lleva. de su amada, alcanzar la plenitud. Por primera vez en mi vida pude comprender el significado de las palabras: “Los ángeles se pierden en la contemplación perpetua de una gloria infinita…”.
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Al final, Frankl defiende lo que él llama “ optimismo trágico ”. La vida puede ser trágica, pero debemos seguir siendo optimistas de que tiene sentido; la vida, incluso en sus manifestaciones más trágicas, proporciona formas de hacer que la vida tenga sentido.
Resumen – El significado de la vida se encuentra en el trabajo productivo, las relaciones amorosas y soportar el sufrimiento con nobleza.
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