El primer casino del mundo se inauguró en 1509 en la ciudad de Venecia. El edificio original sigue en pie con su entrada principal, a través de un canal. Un eterno sobreviviente que combina cultura, historia, música y juegos de azar.
El Ridotto de San Moisés
En 1509 se inauguró el edificio Ca' Vendramin Calergi, un palacio renacentista de tres plantas. En este lujoso sitio se estableció lo que luego sería el primer casino de la historia: el Ridotto de San Moisés, que comenzó a funcionar como casa de apuestas en 1638.
El casino estaba abierto al público en general pero solo personas de renombre de la ciudad podían cumplir con su estricto código de vestimenta. Estos ciudadanos tenían la posibilidad de apostar en la ruleta, el blackjack, el poker y las tragaperras. La oferta no era muy diferente de la que se puede encontrar hoy en cualquier guía casino de salas de apuestas online del mundo.
De hecho, hasta la terminología viene de aquella época. La palabra “casino” es el diminutivo de “casa” en italiano. Se usaba este nombre para las “casas de recreo” de la época y posteriormente el uso se popularizó como un denominador para las casas de juegos de azar.
Cierre y reapertura del Casino de Venecia
El Doge Giorgio Pisani declaró que los juegos de azar eran una práctica moralmente dudosa para la ciudad y el Casino de Venecia tuvo que cerrar en 1774. Desde ese año y hasta 1959 no hubo ninguna sala de juego en la ciudad.
El Casino de Venecia reabrió en el mismo edificio, que ahora alberga salas de juego y el Museo Wagner. El estilo arquitectónico es renacentista y la entrada principal es majestuosa: la única forma de pasar a través de ella es llegando en góndola o en lancha desde el canal.
La vinculación con el compositor Richard Wagner
El palacio Ca' Vendramin Calergi fue cambiando de dueño a medida que pasaban las generaciones. Durante la prohibición del juego en la ciudad, operó como vivienda para condes y notables.
En septiembre de 1882 el compositor Richard Wagner alquiló una planta para convivir allí con su esposa Cósima, sus cuatro hijos y los sirvientes de la casa. Murió en el palacio de un ataque al corazón el 13 de febrero de 1883 a los 69 años.
Por este motivo se ha establecido allí el Museo Richard Wagner en el que se pueden encontrar partituras, cartas y cuadros del músico.