-Pero, ¿os parece bien que, como mayor a los más jóvenes, os haga la demostración relatando un mito, o avanzando por medio de un razonamiento (logos)?
Enseguida, muchos de los allí sentados contestaron que obrara como prefiriera.
-Me parece –dijo-, que es más agradable contaros un mito.
Platón, Protágoras 320c
Los griegos, al igual que los egipcios y los otros pueblos de la Antigüedad, creían en la existencia de muchos dioses.
Estas creencias debían ser de origen muy antiguo, pero al llegar al siglo VIII a.C. aparecieron dos grandes poetas –Homero y Hesíodo- que recogieron en sus obras una buena parte de los relatos que, en el mundo griego, circulaban sobre los dioses.
Esta serie de relatos son los mitos, y el conjunto de todos los mitos recibe el nombre de mitología.
Los dioses griegos, tal como aparecen descritos en las obras de Homero y de Hesíodo, tienen una serie de características parecidas a los hombres. Pero siempre hay algo en lo que los dioses se diferencian claramente de los hombres: son siempre jóvenes, son más poderosos y, sobre todo, son inmortales.
En los relatos mitológicos se mezclan sucesos que parecen sacados de la vida normal con acontecimientos inverosímiles. Es típico de estos mitos la intervención continua que los dioses tienen en la vida de los hombres: es muy corriente que un dios se una temporalmente a una mujer normal, los seres que nacerán de tales uniones serán los grandes héroes de la mitología griega.
Los hombres intentan explicar el curso de los acontecimientos como el destino impuesto por los dioses. Con oraciones y dones se puede implorar a estos dioses que cambien la situación. Por muchos privilegios que el hombre pueda recibir de ellos, jamás podrá escapar de la muerte, que es su destino final. Aunque los dioses manipulen a veces las acciones humanas, no pueden ni crear ni cambiar la naturaleza del hombre.
El conjunto de hechos (amores, combates, disputas, obras,...) en el que intervienen los dioses y que intentan dar una explicación simbólica y poética del mundo en el que viven los hombres se conoce con el nombre de mitología. Todo este conjunto de mitos fueron recogidos fundamentalmente por Hesíodo en su obra Teogonía y por Homero en la Ilíada y la Odisea.
En un principio existía el Caos, del que surgieron Gea (la Tierra) y Urano (el Cielo), y una serie de titanes. El más joven de éstos, Cronos (el tiempo) destronó a su padre Urano y devoraba todas las cosas que creaba; incluso los hijos que tenía de su esposa Rea, hasta que ésta le ocultó un hijo, Zeus, que acabó derrotando a su padre: al vencer al tiempo, se hizo inmortal. Sus poderes eran el cielo y el rayo; su símbolo, el águila. Zeus vivía en el monte Olimpo, con su esposa Hera (diosa de la familia), y sus hermanos e hijos.
Los mitos griegos se refieren también a las extrañas y complicadas aventuras de los héroes. Eran éstos los descendientes de Zeus y una mujer mortal, o el resultado de alguna otra unión de un dios o diosa con un hombre o mujer.
En estos relatos parecen mezclarse sucesos muy antiguos, de los que fueron protagonistas los reyes griegos primitivos, con las intervenciones continuas de los dioses.
Entre ellos se incluirían los mitos sobre los grandes héroes que se convirtieron en dioses: Heracles y Dionisos, y las historias de los semidioses: Perseo, Aquiles, Edipo, Teseo, Jasón, etc., también “emparentados” con los dioses, pero que no alcanzaron la condición divina.
Estas aventuras proporcionaron el tema para sus obras a los artistas y poetas griegos. Más tarde influyeron también en la literatura y el arte de la Europa Occidental.
Concretamente, los seres superiores a los hombres –tanto dioses como héroes- aparecen narrados en diferentes tradiciones o leyendas en que se enmarcan y cobran un papel protagonista o secundario. A continuación aparecen enumerados los nombres de los mitos según su tradición o leyenda:
-Los orígenes: Caos (vacío infinito), Nix (noche), Érebo (tinieblas), Eros (deseo, pasión), Anteros (organización y frialdad), Moros (el destino), Gaya (la Tierra), Tellus (fecundidad), Urano (el cielo estrellado), Cronos (tiempo), Rea (tierra y abundancia), los titanes y las titánides (hijos de Urano y Gaya).
-En el Olimpo encontramos a Zeus (el Júpiter romano), Poseidón (el Neptuno romano), Hera (la Juno romana), Atenea (la Minerva romana), Hestia (la Vesta romana), Leto (la Latona romana), Apolo (el Febo romano), Ártemis (la Diana romana), Deméter (la Ceres romana), Hefesto (el Vulcano romano), Ares (el Marte romano), Afrodita (la Venus romana), Hermes (el Mercurio romano), Dioniso (el Baco romano), Temis, Iris, Hebe, Ganimedes, las cárites (las gracias romanas), las musas, las horai (las horas) y las moiras (las parcas romanas.
-Dioses menores: Eos (la aurora), Helio (el Sol), Selene (la Luna), Orión, las pléyades y Prometeo.
-Divinidades del mar y de las aguas: Océano (el océano), Doride, las nereidas, Tritón, Proteo, Circe, Escila, Caribdis, las sirenas, las gorgonas y los cíclopes.
-Divinidades agrestes: las ninfas, los sátiros, Narciso, Pan, Dafnis, Marsias, Príapo y Aristeo.
-El mundo infernal: Estigia, Aqueronte, Lete, Perséfone (la Proserpina romana), Caronte, Cerbero, Minos, Radamantis, Éaco, las erinias (las furias romanas), Tánato (el Orco romano), Tántalo y Sísifo.
-La leyenda tebana: Europa, Cadmo, Antíope, Anfión, Niobe, Heracles (o Hércules).
-La leyenda tesalia: Quirón, Peleo, los argonautas, Jasón, Medea y Orfeo.
-La leyenda etolia: Meleagro y Tideo.
-La leyenda de los argonautas: Belerofonte, las prétides, Perseo y Dánao.
-La leyenda ateniense: Cécrope, Pandión, Erecteo, Egeo, Teseo, Ariadna, Hipólito, Fedra, Niso y Escila, Dédalo e Ícaro y Demofonte y Filis.
-Los labdácidas: Edipo, Eteocles y Polinices, Antígona, Tiresias y Anfiarao.
-Los pelópidas: Pélope, Atreo y Tiestes.
-Los tindáridas: Tindáreo, Leda, Cástor y Pólux, Helena y Clitemnestra.
-Los atridas: Agamenón, Menelao, Orestes y Pílades.
-Héroes griegos de la guerra de Troya: Aquiles, Patroclo, Áyax (hijo de Telamón), Áyax (hijo de Oileo de Oponto), Diomedes, Ulises, Penélope, Telémaco, Néstor, Filoctetes, Neoptólemo (o Pirro), Idomeneo y Calcante.
-Héroes troyanos de la guerra de Troya: Príamo, Hécuba, Héctor, Laocoonte, Andrómaca, Casandra, Héleno, Paris y Anquises.
-La emigración troyana: Eneas, Latino, Evandro y Ascanio.