Sobre la industria de la música
Por el alumno Mario Peña Moreno, de 3º de ESO Twitter: @mariopemo

Para comenzar este artículo sobre la industria de la música, voy a lanzar una serie de preguntas al aire: ¿Has entrado más de una vez en una tienda de música especializada? ¿Has comprado alguna vez un disco de música? ¿Te has descargado alguna vez música de forma "pirata"?

De estas preguntas se pueden sacar las siguientes conclusiones:
1ª pregunta: seguramente algunos sí habréis entrado en alguna de estas tiendas pero me atrevería a decir que muchos no.
2ª pregunta: no creo que muchos de vosotros hayáis comprando un disco.
3ª pregunta: en ésta estoy seguro de que sí lo habéis hecho.

Si habéis respondido a estas preguntas de esta manera, estáis contribuyendo al hundimiento de esta industria.
Para que os hagáis una idea del descenso de la venta de discos por culpa de la piratería os dejo estos datos: en los años 80 para lograr un disco de platino era necesario vender 100.000 copias actualmente son sólo necesarias 60.000 copias.
La piratería también hace que cada vez sea más difícil para un cantante o grupo de nivel medio la venta de discos ya que actualmente muchas tiendas de música simplemente se limitan a vender discos de cantantes conocidos a nivel nacional o internacional.
A pesar de que la piratería ha aumentado, el precio de los discos no ha disminuido y ahora aun más con la crisis es imposible para muchos ciudadanos comprar un disco de música. Por esto yo pienso que los discos están sobrevalorados.
Pero aun así este tipo de descarga ha ayudado a muchos grupos y cantantes, que son llamados productos de internet. Ejemplos de ello son cantantes como: Xuxo Jones, Justin Bieber, Pablo Alborán,... Que han alcanzado una gran fama gracias al portal de reproducción de videos YouTube. Puede que ésta sea la única consecuencia positiva que ha tenido Internet sobre la música.

¿Qué te ha parecido?

Artículo anterior Artículo siguiente


__________


¿Te gustan los contenidos de LETRA LIBRE? Forma parte y aporta lo que quieras.


¡GRACIAS!